Tres aviones y 18 horas nos colocan en Quito, primera Ciudad del Mundo (junto a Cracovia) en ser declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, allá por 1978.
Desde la vista de pájaro que el avión nos brinda vemos una larga Ciudad de no más de 3 km de ancho y 45 de larga, que se acuna a 2800 metros en un coqueto valle, a los pies del Pichincha, que la guarda incansable bajo sus 4.800 m.s.n.m. Alguien nos la definió de la siguiente manera: "estrecha como un abrazo, larga como un suspiro".
Agarramos las bicis aún en sus cajas, nos subimos a un autobús y 15 minutos después Santiago nos abría las puertas de su Casa de Ciclistas en Tumbaco.
Esta Casa es un sitio cuasi sagrado para los Viajeros que rodamos Sudamérica, y peligrosa. Tod@s sin excepción llegamos con una fecha de salida en la cabeza y nos vamos no sé cuantos días después, dependiendo de la capacidad de embrujo que por esos días manejen Santiago y Familia. Es éste un Campamento de Invierno (aunque casi todos lleguemos en verano) en el que se comparte, se disfruta, y acabamos por sentirnos parte de una misma tribu. Cuesta desprenderse.
Pero los días pasan, la recuperación se recupera, nos probamos varios días en El Chaquiñán, una antigua vía de tren en desuso que pasa a escasos metros de la Casa y con sentimientos claramente encontrados nos ponemos fecha de salida.
Los primeros días rodamos por la Avenida de los Volcanes. El planteamiento es tomárnoslo con mucha calma, y las tornas se van colocando para que así sea.
En Machachi, primera noche en ruta después de varios meses, los Bomberos insisten en que nos quedemos una noche más para vivir las fiestas locales, ese día toca Concurso de Lazos y Toros.
Al Cotopaxi , el más esquivo y orgulloso de los dos grandes volcanes de esta cordillera, le hemos caído bien, y se sacude por unas horas de sus compañeras casi perennes, las nubes, dejándose ver a nuestro paso. El Chimborazo más alto y bonachón parece guiñarnos un ojo.
En Latacunga, un problema con nuestro ordenador hace que conozcamos a Rosa y Javier, quienes ese mismo día se inscriben como anfitriones en Warmshowers y nos piden sin que podamos negarnos que seamos sus primeros huéspedes.
En Ambato, Dani nos rescata del caótico tráfico de la Ciudad, y acabamos en su casa, compartiendo la reunión familiar de Miriam. Con ellos visitamos Baños y adivinamos entre nubes al esquivo Tungurahua que en estos días está arrojando cenizas y tiene corriendo de un lado para otro a autoridades y servicios de urgencias
Es a partir de Riobamba cuando el tráfico disminuye notoriamente y ya rodamos a diario. Las poblaciones son más manejables, mayor la presencia indígena, las montañas son más andinas, la vida camina despacio, las lecheras esperan a diario a orillas de la carretera a ser recogidas, el cultivo tradicional trabajado por ropajes de vivos colores están presentes por doquier. Nos vamos asomando a un Ecuador diferente, pedaleando de la mano con las nubes.
En la jornada que atravesamos Zhud, un viento frío e insistente más de la cuenta nos sorprende e invertimos 4,5 horas para cubrir unos escasos 38 kilómetros.
Al día siguiente lo engañamos tomando un bus a Cuenca y no nos equivocamos en la estrategia. Cómodamente sentados vemos como zarandea la copas de los árboles, haciéndose más latente en el paso a 3.500 m. que tocaba para ese día.
Ya en Cuenca, paramos un par de días para perdernos por su trazado antiguo y colonial, y cerciorarnos de que realmente es la Ciudad más linda del Ecuador, tal y como escuchamos afirmar tantas veces. Nos tomamos un respiro, actualizamos este Blog que están leyendo y cargamos pilas para lo que esté por venir.
Nuestras piernas comienzan a moldearse nuevamente, las tabletas de Magnesio,Calcio, Zinc y Vitamina D3 que ingerimos a diario hacen que el final de jornadas exigentes sean más llevaderas, y es que los Andes (o los des-Andes) no tienen término medio, aquí lo que no es pa´rriba es pa´bajo.
Sentimos que no tiene parangón la sensación de volver a la carretera, de nomadear sobre nuestras bicicletas, de recibir al nuevo día desde un lugar diferente cada vez, de cruzarnos con infinidad de miradas, de seguir coleccionando atardeceres ... Nos sentimos vivos, estamos viajando!
Quito ...
El Chaquiñán, que en quichua significa camino pequeño.
Casa de Ciclistas de Tumbaco, 24 años brindando hospitalidad ...
Albertito, como Maestro de Ceremonias ...
Los consejos de Rosa para los que vamos hacia el Sur, casi tod@s.
Con el Malbicho, la joven promesa de la Casa ...
Nuestra familia en Tumbaco!
Los Buerkis, un año después!.
El día de la salida: Un servidor, Toto y Laura (detrás de la cámara) de Alemania, Alex de Austria, Daniel y Juan Camilo de Colombia, Ana Lucía, Ali, Santiago y Carmen.
Con Santiago y Ana Lu... Mil gracias chicos. Nos vemos ya saben donde!
En Ruta, 3 meses y medio después!
Señor de la Justicia.
Una muestra de lo que se bebe por estos lares.
Fiestas en Machachi..., lazadas.
Entre bastidores ...
Chancho ...
El Cotopaxi, 5897 m.s.n.m.
Para nuestro buen amigo Jorge ...
Rosa y Javier (El Camino está más cerca!).
Con un desayuno así como íbamos a decirles que no? ...
Pan para el Camino ...
Cuyes asados ...
Con Dani, Miriam y Lua, la demostración en vivo de que la buena gente existe ...
El esquivo Tungurahua ...
Luz para el camino ...
Baños, en la vertiente amazónica de los Andes.
El Chimborazo, 6268 m.s.n.m.
Ermita del Virgen de Balbanera, aunque la inicial era una choza de barro, se erigió hacia 1.534 y se considera la más antigua construcción mariana del Ecuador. Para cuando acontece el terremoto de 1.797, ya era de piedra tal cual se ve ahora. En la reconstrucción se puede ver que se limitaron a poner una sobre otra, sin atender al diseño original ...
Quinua.
En Guamote los Bomberos nos dijeron no. Olga, una Monja Agustina nos dijo sí ...
Desayuno Agustino ...
Los Andes en todo su esplendor ...
Un amarre? ...
Ingapirca, al más importante yacimiento Inca en Ecuador. El templo de adoración al Sol es similar a los presentes en el Valle Sagrado, en el Cuzco.
Agujeros que se cree llenaban de agua, para observar la Luna ...
Mercado de Flores.
Hola Quique, qué bueno saber que están bien y que el viaje siga su curso, gracias por compartir tan hermosas imágenes, un abrazo.
ResponderEliminarJavier y Rosa.
Gracias mil a ustedes por su hospitalidad y compañía. Esperamos verels por España.
EliminarExcelente blog.... un abrazo y aqui sigo pendiente de todo.
ResponderEliminarMe agrada que te agrade Raul. Un placer compartir con tod@s esta vivencia.
EliminarHola Quique:
ResponderEliminarMe alegro mucho de poder volverte a leer. Veo que estais muy bien.
He pasado un tiempo lejos del mundanal ruido y ahora, poco a poco, lentamente, vuelvo a mis andadas.
Seguremos en contacto por este chisme hasta que volvamos a vernos, que seguro que lo haremos pronto.
Andrés
Andrés Gómez? Espero que sí. Envíame un mail a quiquenbici@gmail.com por favor. Un saludo muy muy grande desde Perú.
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