viernes, 10 de octubre de 2014

Perú II: Huánuco, Pasco, Junín, Huancavelica, Ayacucho, Apurimac, Cusco ...

   (Huallanca, Huánuco, Cerro de Pasco, Huancayo, Ayacucho, Abancay, Cusco: 731 km. Acumulado: 16.264 km. )

   Son algo más de las 7 de la mañana cuando torpemente me voy abriendo paso por entre el mordiente tráfico Huaracino. 20 minutos después ruedo libre de humos y ruido rumiando lo que está por venir en los próximos dos días, el Paso Pastoruri. 53 kilómetros que atraviesan sin pudor la Cordillera Blanca, y en la que a modo de camello de dos jorobas, te lleva dos veces a rozar los 4900... 

   Cayendo la tarde, a esa hora en el que el sol es más un farolillo que lo que se supone debe ser, alcanzo el Control de Entrada al Parque. Para entonces ya ando en los 4100. Noé el vigilante me ofrece pernoctar en las instalaciones que tienen para ellos, y yo se lo agradezco pasándole películas de mi disco duro que recibe con una sonrisa de oreja a oreja.

   Amanece, y con un café en la mano constato que no hay nubes. Buen comienzo. Un inmaculado cielo azul andino es testigo de como lentamente voy ganando cota parando cada poco, a ratos buscando acomodo en mi respiración, a ratos embobado cámara en mano con el espectáculo que supone rodar por aquí. Hacia las dos de la tarde atravieso el primero de los dos altos. Ésto me coloca en un área de transición en la que las nubes son ahora las dueñas y, las que se acercan desde el Este son de un gris ratón, muy ratón ...

   ... "Pedaleo, el viento se incrementa, la orografía me da cuartel en algún momento para en el siguiente dejarme a merced de Eolo. La rueda trasera derrapa con una piedra, pie al suelo y a empujar. La vasta soledad sentada a las faldas de cualquiera de estas montañas, que en relieve me recuerdan a aquellas que dibujábamos de niños, bien altas, nos ve avanzar metro a metro a mi negra y a mí.
   Estoy cansado. La respiración se entrecorta. Una curva me chiva un rincón a sotavento donde cabe la tienda. No me lo pienso. Girar, descargar e instalarme es una sucesión de actos rápidos, apuntalados por la costumbre de un año y medio ya en la carretera. Para entonces comienza a nevar ... al poco, el ruido de mi hornillo me trae el aroma a sopa caliente. Sobre el suelo de mi tienda todo está dispuesto para recibirla ...

   Por suerte no cuajó la nevada de la noche anterior, y aunque las nubes siguen aquí no resultan tan desapacibles como las de ayer. En cuanto a lo de dormir..., más bien he conseguido un duermevela, siempre de lado pues boca arriba me asfixiaba. Con un buen desayuno en el estómago voy hacia el segundo paso. Por contra el entorno sigue siendo el mismo y yo agradezco a quien corresponda tanta fortuna. Logrado sus 4860,  paso a la vertiente Amazónica de la Cordillera. El menú para hoy es, sobre asfalto, caer 1700 metros sin apenas dar un pedal. Esto ya está ganado.

   Pero seguimos en los Andes, lo que significa que continua la colmillada. Otro 4000 antes de lograr Huánuco, y con ello disfrutar la influencia selvática en la meteo. Se agradecen temperatura y sol.
   Duró poco la cosa, pues llegado a Cerro de Pasco y sus 4400, la nieve vuelve por sus fueros. Es la Ciudad (de más de 50.000 habitantes) más alta del mundo y se asienta alrededor de una mina a cielo abierto que ya existía en el siglo XVI. Actualmente es fea hasta decir basta. Debido a los problemas de salud que origina en la ciudadanía la actividad minera, buscan resituarla, claro que al ritmo que van por aquí las cosas, ésto sucederá dentro de mucho tiempo me temo.

   En los próximos 4 días acompaño al Mantaro en su recorrido hasta que gira al este buscando el Amazonas y yo nuevamente me voy al suelo. En Perú, por unas causas o por otras, no es raro ver piedras grandes en medio de la carretera. Hay señales que llaman la atención de la población a cerca de este hecho y un servidor, que ahora lleva alforjas grandes delante, tropezó con una y volvió a volar.

   En bus a Ayacucho, con un bonito Centro Colonial, donde me diagnostican desgarro muscular en la zona lumbar y contusiones varias..., junto a dos puntos de sutura. Nada que no cure 3 semanitas de reposo. Así, que llamo a Ali y nos regalamos dos semanitas de vacaciones en Cuzco, donde paseamos la parte colonial (la única que vale la pena), Sacsayhuaman y nos acercamos a Machu Picchu.

   Mucho hay escrito como para que yo venga a aportar algo aquí que no se sepa. Eso sí, Cuzco es notablemente más caro que el resto de Perú. Mucho turismo y con ello muchos pesados ofreciéndote de todo. Ambiente propicio para despertar la picaresca del personal. El acceso al Santuario está monopolizado por una vía férrea en manos privadas que seguro tendrán untados a los de turno. No es difícil encontrar incongruencias como pagar 5 soles por toalla en el hospedaje que sí o sí necesitas en Machu Picchu pueblo (Aguas Calientes), o que un plátano cueste lo que cinco en otro lado.

   Obviando ésto, el sitio es mágico y bien merece una visita, aunque no resulte fácil para los que venimos de estar tanto tiempo a nuestro aire, someternos a tours, guías, y vendedores a menudo agobiantes.

   Desde aquí al Titicaca, pero eso queda para la próxima entrada ...






 Carretera a Pastoruri ...







Puya Raimondi



































Paso Pastoruri, 4860 msnsm











Carratera a Huallanca.




Ya en el asfalto ...






La Corona del Inca.




Ambiente árido en las inmediaciones de Huánuco



Subiendo a Pasco ...





Cerro de Pasco, 4.330 msnm.

Menú a 5 soles (1,35 euros) ...



Dejando Pasco ...







Acompañando al Mantaro ...

Arte ...

Lago Junín.

Pisándome los talones ...

Hospedaje por 15 soles (4 euros).


La Oroya.








Cuzco ....

























Papá maneja, Mamá cobra, yo duermo ...

Plaza de Armas.

Hacia el Sureste ...


Bandera Huiphala de los Pueblos Andinos.











Sacsayhuaman ...














Hacia el Machu Picchu ...
Esa franja verde tallada en la montaña es el antiguo camino de entrada al Santuario.





Bailarina "multibrazos".







Machu Picchu.













El Agua la canalizaron desde la montaña, 16 fuentes por todo el Santuario ...














La talla "fina" de las piedras estaba reservado a los edificios importantes.





Lucy ...

Amarrado de las vigas de los tejados.








Acceso principal al Santuario.

Retirando los maderos inutilizaban el paso.

Wayna Picchu.