El haber ganado la Costa Pacífica no solo no atenuó el calor sofocante, sino que añadió humedad. Ni siquiera a nuestro paso por La Ventosa, temido por ciclistas y no ciclistas, quiso el viento paliar en algo el horno en el que estábamos rodando.
Paramos bajo cada uno de los escasos puente reclamando tregua, ansiando sombra. Para cuando daban las dos de la tarde entrábamos en Niltepec directos a su Plaza Central, en busca del verde de los jardines, a la vera de alguna fuente ...
Ali, va preparando los bocatas mientras me las arreglo para conseguir una cerveza fría de litro..., Unos chicos mormones, con su reglamentaria camisa blanca, chapita y corbata negra se acercan, más interesados en compartir sombra que en darnos la chapa. Los compañeros perfectos..., no beben cerveza.
Literalmente fundidos ni nos planteamos movernos, así que me acerco a La Policía Local y nos ofrecen un lugar para poner la tienda y el uso del baño, esta vez con ducha...
A la mañana siguiente es cuando da comienzo la "etapa gris" de la que aún intentamos salir. Ali despierta con una herida justo en el lugar donde apoya con el sillín y le impide pedalear.
Agarramos un taxi (aquí no se cogen!) y cubrimos los 30 km que nos separan de nuestro Warm en Zanatepec, Rodrigo y familia, quien no dudó un segundo en ofrecernos estancia por el tiempo que fuera necesario, tras recomendar el médico abrir y drenar (y nada de bici) lo que para entonces era ya un absceso.
De la mano de este parón de casi 4 semanas nos adentramos en las costumbres del día a día en el Istmo de Tehuantepec. La megafonía del pueblo se apoderó de nuestras vidas cada día a las 6,30 de la mañana ... Por el reciente fallecimiento de la abuela supimos del Rito de los 40 días, y preparamos mole y tamales oaxaqueños para familiares y vecinos, lo que vino a ser medio pueblo. También que para pedir una "novia" a su familia, hay que negociar una compensación. Que las iguanas son un plato exquisito. Que una banda de música encabeza la comitiva de los muertos camino al cementerio. Que la hamaca sigue siendo la reina a la hora de la siesta ...
Pero un buen día Ali pudo montar, acometimos la despedida más dura de este viaje y rodamos con John, un australiano que lleva 5 años sobre su bici. En esta primera jornada ganamos 800 metros en 25 kilómetros, y una sonrisa se dibujó en nuestra cara después de tanto tiempo parados, y nos permitió dormir sin calor después de no sé cuantas semanas. Al día siguiente John sufre la Venganza de Moctezuma. Entra en escena Laura, la doctora del Ejidal Rosendo Salazar que dispone en la pequeña clínica el tratamiento para John, y nos permite acampar. Ali se ocuparía de administrarlo.
Pasamos de puntillas por Tuxtla Gutierrez, nos regalamos una visita en lancha al Cañón del Sumidero y de las dos posibilidades para lograr San Cristóbal elegimos la más larga y dura (y bonita). 2.500 metros de desnivel en los primeros 50 km. de recorrido que nos desveló pequeñas aldeas en donde huidizas mujeres y niñas colorean insólitos rasgos indígenas con ropajes malvas, violetas, rosas, azules ... .
A diario visitamos el mercado de San Cristóbal, y lamento no saber describir el bullicio, el trajín, el regateo. Las coloridas carretillas de madera alineadas esperando cliente. Los voceros anunciando la salida inmediata de las combis a los poblados. El aroma a tacos, a sopa, a elotes asados, a fruta fresca. Los rasgados ojazos negros. El asombro en la cara de los niños. El afán de un zapatero en acabar su trabajo a tiempo. El repiqueteo de la lluvia sobre techumbres de plástico y zinc. El laberíntico trazado de los puestos. La mirada extraviada de una anciana somnolienta. El olor a cuero de una talabartería. La vida en estado puro ...
Ahora, muy a principios de junio y hacia la mitad del periodo de recuperación de mi clavícula, hemos decidido saltarnos (muy a nuestro pesar) Centroamérica y Colombia, volando a Quito, desde donde llegado el momento, afrontaremos un nuevo periplo a través de Sudamérica ...
Desde aquí agradezco las muestras de apoyo de todo los que nos leen desde el otro lado de la pantalla. Un beso muy grande.
Algunos de los casi 1000 aerogeneradores de la Ventosa...
Preparando Mole y Tamales en casa de Rodrigo ...
El Mole ya está en el fuego.
Años de experiencia en estas manos ...
Gorditas preparadas por Lupita para el desayuno.
Los chamaquitos viendo el Pollito Pío ...
John ...
... en manos de Alicia.
5 años recorriendo el mundo.
Hora de la siesta.
Cañón del Sumidero.
Mensaje Zapatista.
Foto John. |
San Juan Chamula.
Muñecas Zapatistas.
San Cristóbal de las Casas.
Burocracia ...
Nuevo invento antigoteras.
Trabajo en la oficina ...
Bien chicos bien,
ResponderEliminarSeguid así! Hay que reponerse de las trabas que van surgiendo. Forman parte de la aventura!!!
Asomarse a vuestro blog, hace volar la imaginación y que las ganas de hacer cosas distintas aumenten...
Un abrazo fuerte!!!