martes, 16 de julio de 2013

Canada (I), La Klondike & Alaska Hwy ...

(Dawson City, Pelly Crossing, Carmacks, Whitehorse, Teslin, Watson Lake: 986 km. Acumulado: 5148 km.)


   Dawson City es paso obligado para los que se acercan hasta estas latitudes y pretendan pasar a Alaska o viceversa. Nos relajamos paseando por la ciudad, pueblo pequeño en realidad, que ha sabido mantener un buen número de edificios de cuando se fundó allá por 1897 a raíz de la fiebre del oro, que en realidad duró solo un par de años, pasando de ser un campamento pesquero indígena de verano a tener 40.000 habitantes.
   El desmesurado crecimiento hizo que la mayoría de los riachuelos se colapsaran, dificultando en mucho la posibilidad de hallar lo que habían venido a buscar. Ésto y los nuevos hallazgos en Alaska hizo que 4 años después la población bajara a menos de 5.000.
   Actualmente acoge uno de los mejores festivales de música del noroeste del país. Lástima, llegamos una semana antes.












Lo tomamos al pie de la letra ...

Un servidor en la Oficina.

   Descansamos unos días acogidos por nuestros warms, la familia Milar, que poseen una mina de oro. Así que de su mano conocimos algunos pormenores de esta actividad, incluso hicimos gold panning, esa técnica que se utiliza en la criba de la arena del río con un recipiente circular. En las pelis siempre encuentran algo, nosotros "ná de ná".




   Pero estas formas quedan para los románticos. En la actualidad toneladas de tierra se mezclan con cantidades ingentes de agua y por decantación, imantación, cribación..., se va separando uno tras otro los distintos elementos que la componen ...





   ... para esperar que finalmente aparezca ésto:


   ...¡Ojo! ¿cuantas veces habremos escuchado aquello de "No es oro todo lo que reluce"?. En mi mano mica y Pirita, esa piedrecita cuadrada que aparece en el centro, también llamada el oro de los tontos.



   Lo que queda detrás son miles de metros cúbicos de desecho en el que a duras penas arraiga planta alguna. Ya ven, desde esta perspectiva el oro pierde todo su romanticismo, si es que alguna vez lo tuvo.

   Y como no tuvimos suerte en la búsqueda del preciado metal, nos lanzamos a por la Klondike Hwy, que nos habría de llevar hasta Whitehorse, capital de este extensísimo territorio que es el Yukón, que posee una superficie similar a la de España.
   Si hablamos de población la cosa cambia. España acoge a 47.000.000 de personas, el Yukón solo 34.000, de las que 23.000 se asientan en su capital.


Tráfico aéreo en el Aeropuerto de Dawson City.

   Los tres primeros días fueron realmente calurosos, así que íbamos remojándonos en casi cada riachuelo que encontrábamos, y les aseguro que el agua está fría, pero sentaba de maravilla. El amanecer del cuarto lo compartimos con un tormentón que anunciaba la llegada del viento dominante en la región. Sí, han acertado, del sur, justo hacia donde vamos, así que conforme nos fue dejando nos adentramos en esa zona de lagos que es el sur del Yukón. 

¡Claro!, ahí metidas todo el día ¿cómo van a comer mosquitos?.






La mano del hombre.


Algo de historia:





Río Yukón, que en lengua indígena significa "El Grande".


 Five Fingers Rapids, uno de los pasos más temidos.




Fox Lake.

   Y hablando de agua, no podemos olvidar la Giardia. Por nuestra parte filtramos con esta maravilla toda el agua que consumimos de arroyos y lugares de acampadas en la que recomiendan su ebullición. Pasarse un par de semanas sentado en el baño no entra en nuestros planes.




   Estas zonas de acampada que aquí se llaman Campground, abundan en EEUU y Canadá y están ubicados en sitios con encanto. Son estatales y se ha de pagar por pernoctar en ellas (12$ por tienda). Ofrecen agua, mesas, baños (no duchas), lugar donde guardar o colgar la comida a salvo de los osos, troncos de madera cortados para hacer fuego en lugares acondicionados o para la estufa de leña que está ubicada en el interior de una construcción techada por si la cosa se pone seria.






   En algunos hay instalados estos artilugios, para facilitar la repoblación de murciélagos que en otros tiempos habitaban la zona.



   Una semana después llegamos a Whitehorse, la capital. Aquí viviríamos unidos a otros de descanso y avituallamiento el 01 de julio, Día de Canadá.





   Y con una meteo variadita, desde aquí a Watson Lake, uniendo lago tras lago. Algunos tan curiosos como el Marsh Lake, que en realidad es un ensanchamiento del Yukón, bien conocido por los aficionados a la observación de aves (Birdwatching). En el mes de abril miles de cisnes y otras aves acuáticas, se toman aquí un descanso, a la espera de que la primavera se torne amable en su migración anual hacia el norte. O el Teslin Lake y sus 120 km de largo, famoso por su pesca.




Marsh Lake.
De paleo ... 






Squanga Lake. 

Las chicas de la familia Gutenberg, mitad brujas, mitad artistas ...


Teslin Lake. 



Las Cassiar Mountains.










Aprovechando un claro para secar tienda y enseres.




Bosque de señales en Watson Lake.

Omnipresentes ...


A éste lo pillé alzado, mientras observaba a Ali que iba unos metros por delante, y aún no se había percatado de mi presencia.




   Y como estamos atravesando uno de los cuellos de botella de este continente que es la Alaska Hwy, vamos tropezando con otros viajeros con distintas nacionalidades, procedencias, estilos, destinos, días de pedaleo ...


   Klaus, de Austria.
   Viajaba de Whitehorse a Anchorage por tres semanas. Era su segundo día y aún andaba algo despistado.
   Nos encontramos en la Klondike Hwy un caluroso día en el que iba casi sin agua. Algo obsesionado, nos preguntó por los osos ...   


   Chris, de Canadá.
   Viajaba de Victoria a Dawson City por algo más de un mes, para disfrutar del festival de música.
   Nos encontramos en Carmacks, compartimos café, Wi-Fi, y risas ... 


   Javier, de Argentina.
   Viajaba de Ushuaia a Prudhoe Bay por año y medio, de punta a punta como nos decía con una sonrisa de satisfacción, sabiéndose muy próximo.
   Nos encontramos en medio de la Alaska Hwy, Nos pasamos valiosa información, batallas, y risas, muchas risas ...
   Facebook: desdeelsur enbicicleta


Tomo, de Japón.
Viajaba por Canadá, EEUU y México por 10 meses, era su tercer día en ruta.
Mientras pedaleaba escuchaba lecciones de inglés en su Ipad, para hacer el oído nos decía.
Facebook: tomoyuki inoue




   El grupo de Kristina, de EEUU.
   4 mujeres y 10 niños de entre 14 y 4 años.
   Recorrían la Alaska Hwy desde Tok a Dawson Creek. 2.000 km en  algo más de un mes. Hacían 60 km diarios ..., quien da más?
   Rodamos un día entero junto a ellos..., pa´flipar!


   Ed, de Virginia.
   Este Gentleman de la bicicleta, viajaba en "light style" desde su pueblo en la Costa Atlántica a Fairbanks por 14 semanas.



   Y en casa de Susan y Barry, nuestros warms en Watson Lake, coincidimos con:
   Flurina y Sam, una encantadora pareja de Suiza.
   Su primer viaje en bici!. La "fe" les llegó a través de un artículo escrito por una pareja en una revista de bicicletas, quienes relataban su viaje por la Panamericana. En poco más de un mes organizaron todo y se plantaron en Anchorage. 
   Web: www.buerkis.com


   Brendan, un irlandés de Belfast con la intención de dar la vueta al mundo por los próximos..., no se sabe.
   Si sabemos que rodaremos muy próximos a él en los siguientes 18-20 meses. También se dirige a Ushuaia.
   Web: www.thebigcycle.com


   Y mañana a la carretera para atacar la Stewart Cassiar Hwy, de la que daremos cuenta en su momento. Hasta entonces, nuestro deseo es que disfruten de este verano que está en sus inicios (invierno para los que viven muy muy al sur).

   Un beso grande a tod@s!.

jueves, 4 de julio de 2013

Mosquitos, esos animalitos ...


   Me doy cuenta que leídas las entradas publicadas hasta ahora, habrá quien piense que vivimos algo obsesionados con estos bichitos.

   Su presencia es masiva y molesta. Porque hay muchos. Porque pican en tropel. Porque se te meten por todos lados. Porque están activos las 24 horas del día.

   Con el tiempo aprendes a identificarlos por su tamaño, color, y manera de volar, que podría clasificarse en torpones, rápidos y rapidísimos (hay unos atigrados y pequeños que pertenecen a las tropas de élite, para estos aún no tengo clasificación ...).

   Claramente marcan la actividad al aire libre, máxime si se está expuesto de manera continua y no se dispone de un sitio en el que hacer un paréntesis. Por ejemplo parar a beber o a comer una galleta (cosa que hacemos mil veces al día). La hora del bocata a mediodía. Ir al baño detrás del pino que tienes enfrente. Regular algún elemento mecánico de la bici. Recrearte en algún sitio con vistas. Tomar una foto. Al aminorar la velocidad en las subidas... Muchas veces entramos en los locales que vamos encontrando por la carretera para hacer nuestro paréntesis, pero esto es Alaska, y pueden pasar días sin que encuentres un sitio donde meterte un ratito.

   Nuestro castillo es nuestra tienda. Antes de poner pie en estos lares, nos gustaba pensar que eramos capaces de montala y desmontarla de manera rápida... hemos ido pulverizando nuestros tiempos de montaje uno tras otro. De manera extendida, también es nuestra cárcel, porque una vez metidos dentro no salimos apenas.


   Logramos algo de amplitud añadiendo una mosquitera a la puerta. Un espacio neutral para cocinar y almacenar, en el que quemando una especie de sándalo con forma en espiral, se mantienen más o menos a raya, o su presencia es más controlable y podemos contratacar, manteniendo la situación bajo control.


Para el contraataque, usamos varias técnicas.
  • El aplauso único, conocido por el Enemigo como el Último Sonido, procurando que en la fase final de la ejecución del movimiento, esto es cuando las palmas de las manos están a punto de encontrarse la una con la otra, el susodicho se halle en medio.
  • El manotazo. Cuando alguno tiene la clara intención de profanar los aposentos reales, esto es meterse en la tienda y, una de tus manos está ocupada atendiendo quehaceres, con la otra se ejecuta un movimiento de drive, esto es meterle un raquetazo sin raqueta. No es letal pero lo sacas de escena unos segundos. Algunos entienden el mensaje y no vuelven, pero no conviene fiarse. También funciona el movimiento conocido como revés. La Federación de Tenis nos ha escrito al Blog, interesados en este método, por si pueden añadirlo a su programa de entrenamiento. Ojo!, un uso extendido en el tiempo de esta técnica, puede generar epicondilitis o codo de tenista.
  • La caza al vuelo. Ancestral técnica cuasi olvidada, anterior a la cetrería, que ha costado horas de investigación en añejas bibliotecas, rescatando escritos e ilustraciones. Hace falta práctica e insistir en el tiempo, Los resultados suelen aparecer antes si el número de picadas acaecidas es considerable.
  • Por último, el aplastamiento contra lo que pilles. Es una técnica más bárbara y menos ética, pero dada la ferocidad del enemigo en cuestión, la Convención de Ginebra parece no poner objeciones. Aún con varios viajes en su currículum que sumados eran algo más de un año, nuestra tienda mantenía una pulcritud considerable en sus diferentes telas. En la actualidad se pueden apreciar restos de batallas, algunas encarnizadas.
   Los pobladores originarios de la región, entonan al amanecer desde hace generaciones este cántico, pero parece funcionarle solo a ellos.

   De una manera más funcional y conjuntamente, los Gobiernos de EEUU y Canadá (porque ellos no entienden de fronteras, los mosquitos me refiero), exploran varias líneas de acción. Aquí van algunos ejemplos que se sabe existen, si bien la Administración niega cualquier implicación.

   En I+D, trabajan de manera secreta desde hace años intentando alterar el gen responsable que lleva a los pelícanos a seleccionar su alimento, con el fin de volverlos insectívoros. También en ciertas arañas, por ver si logran tejer telas de kilómetro y medio.
  
   Por su parte Inmigración, especialmente en EEUU, Republicanos y Demócratas, cuando logren ponerse de acuerdo en el color del cielo, allá por el 2040, se plantean suavizar ciertos aspectos de las leyes de inmigración para pájaros y bichos voladores capaces de engullir estos bichitos a mansalva, siempre que la experiencia sea demostrable.

   En las oficinas de empleo crece la demanda de Flautistas tipo Hamelin y/o encantadores de serpientes multidisciplinares, con el fin de contribuir con la causa.

   Por nuestra parte "nos hemos quitáo" del vino y la cerveza, solo consumimos repelentes y amoniaco.


   Y así, en este ambiente, hemos ido recorriendo los 1.100 kilómetros que separan Anchorage de Whitehorse en Canadá, donde parece (crucemos los dedos), que su presencia desciende ligeramente y comparten espacio con otros insectos, por ejemplo moscas, que si bien antes nos podían parecer molestas, ahora son nuestras amigas, dándole en ocasiones hasta conversación para que no se vayan.

   Pero no, no piensen ni por un momento que estamos obsesionados por estos ... animalitos.