viernes, 12 de diciembre de 2014

Chile I ...


   Y pasamos a Chile por Tambo Quemado, en medio de un importante tráfico de camiones transitando el pasillo Arequipa - La Paz. Su altura ronda los 4700, y se apodera del lugar un viento endiablado procedente del Pacífico, que salva con facilidad la diferencia de altura, ansiando adentrarse en la puna con un descaro que raya la insolencia.

   Tramitada la entrada al país, nos adentramos por cinco días en la Reserva Nacional de las Vicuñas, muy próxima al Parque Nacional Lauca. Un paraje tan lindo y solitario como duro y  áspero, que nos sirvió como antesala a lo que supuso rodar los Salares Coipasa y Uyuni, y la Ruta de las Lagunas en Bolivia.

   Vicuñas, flamencos, llamas ... un salar, el de Surire, termas, caminos de contrabando, marcada actividad en los volcanes. Un pedazo de mundo del que parecen haberse olvidado. Un pedazo de mundo que te obliga a cargar toda la comida y a no saltarte ningún punto donde filtrar agua. Un pedazo de mundo que te brinda termas donde pasar la noche y burlar las frías noche de puna.



Las Princesas de la Frontera ...

Termas ...


 ... donde darte un respiro y burlar por una noche la puna y su frio ...


El Guallatire.






   A esta rugosidad en la carretera casi inapreciable, se la conoce como serrucho o calamina y es un martirio rodar kilómetros por ella ...


El Salar de Surire cobijando  flamencos y vicuñas ...
















La Montaña donde habitan los Cíclopes ...


¿Perdidos?. No, solo ligeramente despistados ...

   Con Michael, a punto de cruzar a Bolivia y convertirnos en ilegales por unos kilómetros, transitando caminos de contrabando ...


   Las llamas vienen a darnos los buenos dias.







Bancos de arena imposibles.


Compartiendo espacio con Michael, Lucy y Alberto ...


Coleccionando Atardeceres ...


El Isluga.






Los 4 Jinetes del Apocalipsis ...

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